La decoración está llena de detalles muy cuidados.

Este lugar se adapta perfectamente a mis necesidades con wifi, restaurante excelente, bar acogedor y área de masaje. Recuerdo que en mi primera visita, el personal me ayudó mostrándome sitios con buen tipo de cambio. ¡No puedo esperar a regresar en navidad!

La decoración del lugar es impresionante y está llena de detalles únicos que realmente hacen que la estadía sea especial. La vista desde la habitación al lago es simplemente espectacular y te sientes completamente relajado. Además, la amabilidad del personal se destaca, brindando una atención que te hace sentir como en casa. Aunque el ruido del restaurante fue un poco molesto, la experiencia general fue muy grata.

Sin florituras, solo lo importante

Un lugar ideal para desconectar y disfrutar de vistas impresionantes al Lago de Pátzcuaro. Las habitaciones son amplias y están decoradas con gran gusto. El restaurante ofrece excelente comida a precios asequibles con una vista espectacular. La atención al cliente es excepcional, haciendo que la experiencia sea aún más grata.

vistas espectaculares desde la habitación con una decoración singular

encanto mexicano, vistas al lago

ubicación alejada

Recomendado para parejas que buscan romance

La vista es impresionante al lago, nos encantó la atención, especialmente cuando se ofrecieron a ayudarnos con las maletas sin siquiera pedirlo. Lo mejor fue la cena que incluía un tour al lago y al cementerio en Día de Muertos, una experiencia inolvidable que no olvidaré.

No fue barato, pero estaba aceptable.

a Vistas impresionantes
b Atención excepcional
c Restaurante delicioso

a Habitaciones ruidosas
b Tamaño reducido
c Precio elevado

disfruté de vistas increíbles y fácil acceso a atracciones locales

El hotel ofrece unas vistas espectaculares y está a menos de 5 minutos a pie de la Plaza Gertrudis Bocanegra y la Parroquia del Santuario de Guadalupe, lo que lo convierte en un lugar ideal para explorar la ciudad a pie. además, la atención del personal es excelente y el ambiente es muy acogedor y tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar del encanto local, pero sería ideal contar con más opciones en el menú del desayuno.

Una hermosa vista al lago y detalles únicos en la decoración. El hotel es un remanso de paz, ideal para desconectar y disfrutar del encanto local.

La habitación era tan pequeña que me sentí un poco como sardina en lata.

El lugar es muy lindo y la habitación súper acogedora con chimenea. La vista es magnífica, especialmente desde las habitaciones que dan al lago. realmente te hace sentir en paz. La decoración es hermosa y llena de detalles cuidados. El desayuno y la cena son deliciosos, ¡valen mucho la pena! Además, el personal siempre está dispuesto a ayudarte y la atención desde la llegada fue excelente.

Tuvimos problemas con el ruido proveniente del restaurante y de otros huéspedes, lo que dificultó un poco el descanso. La habitación que nos tocó estaba justo debajo del área de comedor, así que se escuchaba el arrastre de las sillas y los pasos. notamos que faltaban algunas tazas y pantuflas en la habitación, lo que sería bueno que mejoraran.

Las vistas al lago son impresionantes y el telescopio privado es perfecto para disfrutar del paisaje.

me sentí seguro, no tengo ninguna queja en absoluto

la vista desde la habitación es espectacular y te hace sentir en paz. el agua caliente solo dura un par de minutos.

Una vista espectacular en un lugar encantador!

Las instalaciones son hermosas y la decoración tiene un toque rústico que encanta. La vista al Lago de Pátzcuaro desde la habitación es simplemente impresionante, te hace sentir en paz. Aunque el ruido del restaurante puede ser molesto a veces, el servicio es muy atento y se nota que se preocupan por hacerte sentir cómodo. Sería genial tener más opciones de desayuno para complementar la maravillosa experiencia que ofrece el lugar.

El restaurante del hotel me dejó encantado, ¡la comida está de lujo! No puedes perderte el queso local, simplemente es una delicia que transforma cualquier platillo en un festín. Además, las instalaciones son muy bonitas, aunque la habitación más económica que elegimos no muestra su verdadera belleza. La vista al lago es una joya que complementa la experiencia.

El ruido del restaurante podía ser un poco molesto, pero con esas vistas y la calidez del lugar, se olvida rápido. Eso sí, te recomiendo que pidas pantuflas extra desde el inicio para no quedarte corto.

Disfruté de una habitación con chimenea y vistas impresionantes al lago. El ambiente era acogedor y la atención del personal fue excelente. El desayuno estaba bien. Un detalle que me encantó fue que el hotel está convenientemente ubicado, permitiéndome caminar hacia el centro sin problema. Honestamente, estoy bastante satisfecho de haberme alojado aquí.

Había un poco de ruido proveniente del restaurante que podía ser molesto. Además, el tamaño de la habitación era algo reducido.